miércoles, 4 de febrero de 2015

Complejo de Tiffany, la animadora

Desde hace un tiempo, siempre que veo alguna película sobre instituciones de enseñanza secundaria, pienso lo mismo. En unos personajes circulares y planos repletos a más no poder de machismo, sueño americano o como queráis llamarlo. Porque me vais a decir que no suele ser la animadora rubia, el personaje que es mostrado como un clon vivo de Venus, pero con el cerebro de una patata. Y es que nuestra venus patatoide, siempre es el objeto del deseo de los machos arquetípicos de un instituto americano. ¿No os aburre? ¿Siempre lo mismo?, todo tan predecible que dan ganas de vomitar. Pero claro, si eres un hombre heterosexual de belleza distraída, o ausente. El ver películas que representan la Bella y la Bestia, pero en un instituto, tiene que subir tu malherido ego.
La Bestia no enamora a la Bella, es la Bella la que desarrolla un síndrome de Estocolmo. Y como muchas suecas son rubias, deben basarse en esa característica fenotípica para diseñar los personajes.

La cosa suele ser, que el macho fenotípicamente distorsionado, con problemas de relación social, acné, traumas infantiles... es presentado de forma que digamos, "oh dios mío, se merece el amor incondicional de Tiffany". Yo no pienso así, primero se merece dos leches por ser tan sumamente aburrido, después se merece normalmente una valoración psicológica seria, y por último es muy patético que normalmente lo que suele gustarle de Tiffany es el físico. Que el chico podría molestarse en hacer un análisis más profundo. Tiffany puede tener tendencias psicópatas y torturar perros. O peor puede leer "50 sombras de Grey" mientras escucha a "Andy y Lucas". El centro de la cuestión, es que Tiffany suele ser la fachada que el quiere, la cosifican, es el objeto que el feo friki y trastornado ansía. Pero es el objeto que posee, el machirulo tonto de turno que es bueno en los deportes y que encima en la mayor parte de las películas no trata a Tiffany como ella se merece. Conclusión, da mucho asco. Tiffany seguro que es una persona con metas en la vida, y una personalidad subyacente. Tiffany debería descuartizar al machirulo y amputar las piernas del feo, para cambiar un poco el enfoque de la película. Porque Tiffany no es una cosa, no es un objeto, puede ser rubia, animadora y trascender. Ser real. Que el feo sea feo, no le hace merecedor de su amor.

De hecho, desde mi punto de vista, el personaje más superficial de todos es el feo. A ver, quieres que te quieran por tu forma de ser patológica, pero tu sólo te fijas en lo guapa que es. Dan ganas de ingresarle en una unidad de quemados para que valore la profundidad de su criterio. Las mujeres no son ganado, y ser el jorobado de NotreDame de turno no te da ninguna recompensa.

¿a qué viene esta reflexión? a las aplicaciones gays. Es irónico que teniendo un fenotipo que normalmente no es el ideal de belleza en la sociedad en general, pase a convertirte en la Tiffany de turno de un círculo de obsesos. Y como buena Tiffany que soy dentro de mi comunidad, mando a la mierda con una facilidad pasmosa. Cada uno puede usar las redes sociales con la finalidad que quiera. Pero situaciones como "Hola, me puedes enseñar el pene, gracias" merecen una ejecución lenta y dolorosa delante de todos sus seres queridos. "Pues si no lo enseñas no sé qué haces aquí". Pues hago lo que me sale de la punta del rabo que no te voy a enseñar... Puedo querer hablar sin esperar que quieras que te folle, puedo simplemente estar ahí para mandar a la mierda a ciertos integrantes de la escoria social, o puede ser todo un experimento sociológico. Lo que si que tengo claro, es que Tiffany tiene una historia. Y todas, todos los Tiffanys del mundo un día os van a asfixiar con los pompones. Porque dais mucho asco.

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